Hay días en los que dan ganas de bajarse del mundo y dedicarse a la vida contemplativa porque la capacidad de asombro no da más de sí. Leo en La Vanguardia un titular que me deja estupefacto (y no es sobre los recortes, paro, primas de riesgo y demás pesadillas). Verán, Mascherano :»reducirme el sueldo fue la mejor decisión de vida para venir al Barça». No se si estoy más cabreado con los sueldos de los jugadores de fútbol o con la focalización de la noticia, si es que llega a este rango.

No me gusta demasiado el fútbol, lo confieso, ví unos cuantos partidos del último europeo aunque no vestí la camiseta de la selección , ni me dió un arrebato nacionalista-español pensando que somos los mejores porque una vez acabados los partidos, la realidad rechina hasta la estridencia.

Del » beautiful game», como dice un amigo  que es jugador profesional, me quedo con lo que ocurre en los límites del campo de juego y en lo que dura un encuentro, ni un segundo más. El resto, se me hace insorpotable: presidentes de clubes grimosos, jugadores que en muchos casos tienen la cabeza para separar las orejas, periodismo estridente, forzado, con escasa ética, en fin , sin generalizar por supuesto (leer a Santiago Segurola, por ejemplo, es un placer), pero el grueso de este mundo me dificulta la digestión. Dejamos para otro día la deuda de los clubes de fútbol españoles con hacienda (673 millones de euros, según las últimas estimaciones) porque el ministro Wert asegura que van a pagar hasta el último céntimo.Ver para creer, que decía santo Tomás.

Procuro no poner mucha atención en los sueldos de los jugadores para no caer en la depresión, pero la noticia del diario catalán me ha dejado sin habla. Javier Mascherano no tiene la culpa de que le pagen casi 6 millones de euros al año y dice que para fichar por el Barça tuvo que bajarse el sueldo que venía cobrando en el Liverpool . Dan ganas de llorar, vamos. Supongo que con la merma se le habrá quedado en cino milloncejos, que ya es rebaja, pero  como sueldo quita el hipo.

Con la que esta cayendo, hay titulares que hace más daño que un decreto del gobierno.