Como no sólo de miserias vive el hombre y la actualidad resulta cansina y repetitiva, cual mal gazpacho ( salvo en que no ganamos una medalla olímpica de ni de coña), la lectura siempre es un buen remedio y en el blog les voy a proponer algunos libros, nada espesos, ahora que llega el mes de agosto, tiempo en el que los ocupados gozan de sus vacaciones, y a los ociosos forzados les resulta imposible distinguir un mes de otro.
Memorias de un tramposo es la única novela de Sacha Guitry ( San Petersburgo 1885-París 1957) actor y director de cine, autor de exitosas comedias musicales , casado en cinco ocasiones , acusado de colaboracionista y absuelto, en fin una biografía nada desdeñable. El caso es que este librito editado por Ed. Periférica y de apenas un centenar de páginas es un relato lleno de humor, cinismo, mala leche y que la saga monegasca de los Grimaldi deben tener como lectura escolar obligatoria.
No crean que sólo habla de Mónaco, el libro en forma de relato autobiográfico tiene un comienzo delicioso, que no voy a desvelar, y alguna cita remarcable: » el cheque sin fondos es una operación bancaria prevista en el código criminal y es justo que sea castigado con severidad. Yo sería alegre partidario de una severidad idéntica hacia los fondos sin cheques. El hombre que atesora rompe la cadencia de la vida al interrumpir la circulación monetaria». Toda una declaración de principios.
Memorias de un tramposo es una lectura ideal para un momento tonto en la playa; el rato de espera en la oficina del INEM para renovar los papeles del paro o en plan sibarita en una terraza con sombra, acompañado de un negroni con mucho hielo.
Espero que les guste, pero en caso contrario me acojo a una cita del autor: » si los que hablan mal de mi supieran exactamente lo que yo pienso de ellos, hablarían peor».