Aunque parezca mentira hubo un tiempo en el que la intelectualidad de este país ofrecía solidaridad por encima de diferencias políticas y cuitas personales. Puede que sólo fuera un espejismo, pero el 23 de marzo de 1930 un grupo de intelectuales catalanes homenajeó a una cincuentena de colegas españoles, en agradecimiento por el apoyo que había recibido, cuando en 1924 el dictador Miguel Primo de Rivera promulgó una serie de decretos restringiendo la enseñanza y el uso público del catalán. Como quiera que más de cien intelectuales españoles firmaron entonces un manifiesto en protesta por la medida de la dictadura, se fue gestando con el paso del tiempo una muestra de agradecimiento que fraguó en una cena de homenaje popular en el Hotel Ritz de Barcelona.
De eso trata » Compañeros de viaje«, del historiador, filólogo y periodista Xabier Pericay publicado por Ediciones El Viento. El libro es un pormenorizado relato, lleno de detalles acerca de los preparativos y desarrollo del evento al que asistieron, entre otros, Manuel Azaña, Ramón Menéndez Pidal, José Ortega y Gasset, Fernando de los Ríos, Ramón Gómez de la Serna, Américo Castro, Gregorio Marañón, o Ernesto Giménez Caballero, mientras por la parte » catalana» estuvieron presentes Pompeu Fabra, Pi i Sunyer, Nicolau d´Olwer, Amedu Vives, Santiago Rusiñol y Josep María de Sagarra, por citar unos pocos, aunque no pudo acudir por enfermedad Francesç Cambó inspirador del homenaje.
Xavier Pericay reconstruye en el libro el ambiente político y social que se respiraba en España en las fechas anteriores al homenaje, con el dictador ya en su exilio de París (fallecería una semana antes del homenaje) y se recrea en los avatares de la organización catalana para el acontecimiento, incluidas las dificultades de transporte en aquella época donde el tren era el medio más utilizado.
Al concluir la lectura del ameno y documentado libro nos asalta la duda de si, salvadas las distancias, el esfuerzo que se hizo entonces por tender puentes sería hoy posible.