Al Polo a crédito y en bicicleta

1389722614_extras_noticia_foton_7_1Hay noticias que le dejan a uno helado y no me refiero a la bronca del barrio de Gamonal en Burgos, como muestra fehaciente de que quien no llora no mama y de que a los políticos de este país les acojona la bronca callejera (salvo en el caso de Madrid que sirve para enfrentar a dos populares, la alcaldesa y la delegada del Gobierno por un quítame de ahí a un bombero detenido). Tampoco me refiero al culebrón catalán ahora que en las filas del PSC las disidencias ven de nuevo la luz en forma votaciones parlamentarias, mientras al delfín  Oriol Pujol  lo empluman por un presunto delito de cohecho. Ni tan siquiera por los sesudos debates que se producirán de aquí al 8 de febrero sobre cómo debe hacer el paseíllo la infanta Cristina, si con traje de luces o agazapada tras las oscuras lunas de un coche que a través del garaje  la conduzca ante el juez Castro.  A mí lo que me ha dejado la sangre como  la escarcha es saber que un joven asturiano, Juan Menéndez, ha sido el primer español en llegar al polo Sur ¡en bicicleta!

De haberlo sabido, el noruego Roald Amundsen, primero en hollar tan inhóspito lugar, se hubiera quedado de piedra y no digamos nada Ernest Shackleton , el esforzado británico cuya expedición fallida  se convirtió en hazaña  y ahora es materia obligatoria  en cursos para emprendedores y de autoayuda. En fin, el relato  de la gesta de Juan Menéndez en varios medios, recoge que el ciclista polar dijo haber pasado mucho frío (lo contrario hubiera sido una sorpresa) y también hambre porque estuvo 46 días dando a los pedales y no calculó bien las provisiones para el paseo de 1.200 kilómetros que se dio desde la costa hasta su objetivo.

Lo primero que se pregunta uno es qué coño pinta alguien en el polo Sur, sea en bicicleta, en trineo o en quad y le asalta la duda de un motivo inexcusable: “huye de la crisis o de la familia, o de una deuda por la estafa de las preferentes, o es un antiguo asesor de Zapatero que redime sus pecados”… pero no, asegura el asturiano que  era el sueño de su vida “Es mi particular homenaje a todos esos soñadores que han puesto el corazón por encima de la razón en algún momento de sus vidas”.

Y como buen soñador, a su vuelta le espera el banco para saldar el crédito de 80.000 € que le ha costado la aventura.

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3 respuestas a Al Polo a crédito y en bicicleta

  1. jomule dijo:

    Hay aquel refrán que dice aquello de «hace más quien quiere que quien puede»; éste es un buen ejemplo, Rafa!

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  2. rafademiguel dijo:

    Irse al Polo Sur tiene un componente de aventura y reto personal indudable, pero que a la vuelta te espere un crédito de 80.000 euros, es casi una temeridad…creo.
    Saludos, Jordi.

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  3. jomule dijo:

    Totalmente de acuerdo!

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