Estaba inmerso en la escritura de un sesudo artículo sobre las consecuencias de la derrota de Paulino Rivero en su carrera – de nuevo- a la presidencia del Gobierno de Canarias, cuando una alerta del móvil me puso tras la pista del nuevo desliz de la periodista más dicharachera de Barrio Sésamo- digo de la tele-, Mariló Montero, quien en un arranque de gracia y salero, marca de la casa, vino a decir que la esquela de una niña asesinada estaba firmada por un tal “Q.E.P.D.”

Sospecho que ni si quiera a uno de mis héroes favoritos de todos los tiempos, el director de cine Billy Wilder, se le hubiera ocurrido semejante frase para incluirlo en una de sus películas, y eso que como decía el actor William Holden, “Wilder tiene cuchillas en el cerebro”.

Lo malo de ver la tele es que tiene uno que tragarse especímenes variopintos, como al secretario general del PSOE llamando a “Sálvame” o a la entrañable Mariló dictando alguna de sus “ocurrencias”, así que lo mejor es hacer caso a Groucho Marx, conocido filósofo de la vida: “Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.”

Pero si duda la noticia científico-cultural y social de estos días en Canarias, es la presencia en Tenerife del científico Stephen Hawking, estrella invitada del Festival Starmus. Estos días las redes se han tupido de fotos de nuestros representantes políticos junto al científico, consejeros, presidentes de cabildos, concejales y todo lo que se menea en coche oficial y acceso al científico británico. Me apuesto un dedo y la yema del otro a que ni uno, ni uno, repito han leído un sólo artículo sobre las teorías de Hawking, ni mucho menos han leído alguno de sus libros publicados, pero la foto mola para enseñarla, ¿eh?

Confieso que me abruman las teorías sobre agujeros negros, el Big Ban, y asuntos similares; es más, me aterran  incluso programas como Cuarto Milenio, así que comprenderán por qué no acudiré a las conferencias de Hawking; además seguro que no hubiera entendido ni papa, como me temo le ocurrirá a muchos de quienes ya tienen su entrada en el bolsillo.

Estaría dispuesto, eso sí, a pagar una buena cantidad por una conferencia en la que Mariló Montero entrevistara a Stephen Hawking; o en el caso de que el científico británico expusiera una teoría concluyente de por qué miles de canarios y españoles no vemos la tan cacareada recuperación económica por ninguna parte. ¡Eso sí que es un misterio!

P.D. También me llegó este vídeo que no se si trata de cocina o de buen rollo.