En estos tiempos de superhéroes de barro resulta reconfortante conocer a algunos que rigen sus vidas y actuaciones por conservar un legado cultural milenario, frente a la desidia de muchos, el abandono de otros e incluso el ánimo destructivo de quienes deciden que la imposición de su ideología merece la destrucción de importantes legados culturales, incluso propios. Es el caso de Abdelkader Haidara bibliotecario de Tombuctcú, la legendaria ciudad de Mali, y de sus habitantes convertidos en protagonistas y héroes en una aventura relatada en el libro de Joshua Hammer » Los contrabandistas de libros y la epopeya de salvar los manuscritos de Tombuctú».
El relato del periodista y escritor neoyorquino es una sugerente pócima de libro de viajes, aventuras, crónica de guerra por la irrupción de la franquicia local de Al Queda y la ocupación de la ciudad por un tiempo, y de relato de intriga, mientras Haidara junto a muchos de sus habitantes, se afanaban por esconder de las manos de los fanáticos los más de 300.000 documentos manuscritos que recogían saberes cultivados por el ingenio árabe desde el siglo XIII.
No es fácil imaginar lo que tiene que suponer en una región inhóspita para el común de los occidentales la vida cotidiana en Tombuctú, y más si además se trata de recopilar primero el legado cultural de los manuscritos en poder de cientos de familias para preservarlos en bibliotecas, o que a mediados del 2012 los fanáticos de la saría desembarquen en la zona con la intención de dar forma a un estado regido por el fanatismo más cruel.
Las aventuras de Abdelkader Haidara y sus colaboradores atesoran un inquebrantable compromiso con la cultura, aun a riesgo de sus propias vidas, por eso el libro de Joshua Hammer nos descubre a héroes de verdad sin postureos y nos muestran algunas pinceladas del saber legendario de los árabes en materias como medicina, astronomía o arquitectura cuya huella dejaron hace muchos siglos, por ejemplo, en lo que denominaron Al-Andalus y todavía hoy podemos disfrutar.
Como ambiente musical para la lectura alguno de los trabajos del músico maliense Alí Farka Touré, en esta ocasión junto a Ry Cooder.