Las rayas y el tigre

Tom_Jones_2009_10_1

La cara de Tom Jones cuando le explican lo de las rayas de Güimar.

No es inusual que hechos sucedidos en Canarias se conozcan a nivel nacional. No es inusual que se hable del archipiélago por buenos datos turísticos o por encerrar en una cárcel a quien no merece semejante trato. Tampoco es inusual que nos visiten, de vez en cuando, grandes artistas de la música pop como el gran Tom Jones, pero lo que de verdad es inusual es que Canarias o mejor dicho dos localidades de Tenerife, Güimar y Arafo, se conviertan en noticia de alcance nacional gracias a unas rayas azules.

El hecho, por conocido, no deja de ser un ejemplo de la definición que nuestro filósofo de cabecera Groucho Marx hacía del arte aplicado, en este caso, por la alcaldesa de Güimar, Carmen Luisa Castro(PP): La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.

Pintar unas rayas azules para delimitar las lindes territoriales de un polígono industrial con el municipio vecino de Arafo ha sido la genialidad para resolver no se qué conflictos sobre los servicios de limpieza de la zona industrial y de paso para cabrear a su homólogo (y ex compañero de partido) de la localidad colindante, José Juan Lemes. Tan chusca medida provocó que durante la semana, el personal se partiera la caja en las redes sociales y además aplicara su ingenio con imágenes jocosas, alusivas al despliegue de la sabiduría política exhibida por la regidora de Güimar.

Ahora que está de moda rodar películas en Tenerife, uno se imagina a ambos alcaldes provistos de sus cartucheras, vestidos de vaqueros, retándose a un duelo por un quitáme allá esas rayas, y por supuesto con la música del gran Sergio Leone en “La muerte tenía un precio”

En fin, menos mal que el personal de ambas localidades se lo toma a chufla, mientras piden que los responsables políticos se dediquen a cuestiones más beneficiosas para el vivir cotidiano de sus administrados.

Un indulto parcial y un tigre.

Sin duda, la buena noticia de la semana fue la puesta en libertad de la abuela Josefa Hernández, que se chupó tres días cárcel en el centro penitenciario de Tahíche, por una situación que incluso el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, calificó de injusto y remedió con un indulto parcial. Pues eso, que Dª Josefa arregle sus asuntos pendientes con la justicia y a otra cosa.

Todavía resuenan los ecos del concierto que el galés Tom Jones ofreció en Tenerife el pasado viernes. Más de 6.000 personas disfrutaron de la todavía buena voz del cantante cuyo gusto musical nadie pone en duda (interpretó canciones de John Lee Hooker, Randy Newman, Ry Cooder o Hank Williams). No era inusual que en los años 60 y 70 las jóvenes fans del Tigre de Gales arrojaran bragas al escenario donde actuaba el cantante. Hoy en día (75 años) está más bien para que le tiren viagras, pero nadie duda de su profesionalidad y gran voz. Larga vida a Sir Tom Jones.

 

 

 

 

Esta entrada fue publicada en Miradas inquietas y etiquetada , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.